Quieres que tus uniformes luzcan siempre como nuevos? Más allá de la etiqueta, hay hábitos diarios que marcan la diferencia. Aprende cómo mantener la presentación de tu equipo y la imagen de tu empresa siempre en alto.
Quieres que tus uniformes luzcan siempre como nuevos? Más allá de la etiqueta, hay hábitos diarios que marcan la diferencia. Aprende cómo mantener la presentación de tu equipo y la imagen de tu empresa siempre en alto.
La primera impresión cuenta, y en el mundo corporativo, los uniformes de tu equipo son una de las herramientas más poderosas para proyectar profesionalismo y confianza. En Diseño estratégico, no solo te ofrecemos dotaciones de alta calidad, sino que también nos preocupamos por su durabilidad y su impacto en la imagen de tu marca.
Mantener los uniformes impecables día tras día no es magia; es cuestión de implementar algunos hábitos de lavado y mantenimiento efectivos. Aquí te compartimos nuestros secretos para que tus prendas luzcan siempre a la altura de tu negocio:
- Actúa rápido ante las manchas: Las manchas frescas son mucho más fáciles de remover. Retira el exceso de suciedad y aplica un quitamanchas específico antes de que la mancha se fije.
- Usa la cantidad justa de detergente: Demasiado detergente puede dejar residuos en la tela y hacer que se vea opaca o áspera. Poco detergente no limpiará eficazmente. Sigue las recomendaciones del fabricante y considera la dureza del agua.
- Opta por ciclos de lavado suaves: A menos que las prendas estén extremadamente sucias, los ciclos suaves o delicados son suficientes para la limpieza diaria y reducen el desgaste de los tejidos, especialmente en uniformes con detalles o texturas especiales.
- Agua fría, tu aliada: El agua fría es excelente para la mayoría de los uniformes. Ayuda a prevenir la decoloración, el encogimiento y reduce el consumo de energía. Úsala siempre que la etiqueta de cuidado lo permita.
- Secado inteligente: Evita el calor excesivo de la secadora, que puede dañar las fibras y causar encogimiento. Si usas secadora, opta por temperaturas bajas. Lo ideal es secar al aire libre en la sombra para conservar los colores y la forma.
- Cuidado del planchado: Plancha las prendas mientras están ligeramente húmedas para facilitar el alisado y siempre a la temperatura recomendada en la etiqueta. Usa un paño de algodón entre la plancha y el uniforme para proteger estampados o telas delicadas.
- Almacenamiento adecuado: Guarda los uniformes en perchas adecuadas que no deformen los hombros. Asegúrate de que estén completamente secos para evitar malos olores y moho.
Implementar estas prácticas de cuidado no solo prolongará la vida de tus uniformes, sino que también garantizará que tu equipo siempre proyecte una imagen cohesionada, cuidada y profesional. Porque un uniforme impecable es el reflejo de un negocio que cuida cada detalle.